Israel: COVID19 y corrupción ponen en peligro el futuro de Netanyahu

Por Emilio Alejandro Rufail (*) para el Observatorio de Medio Oriente

Algunos analistas internacionales se preguntan si el cruce de caminos entre las protestas de algunos sectores de la sociedad israelí contra la gestión de la pandemia por parte del Gobierno de Benjamín Netanyahu y los juicios por corrupción en su contra, provocarán el fin de la era Netanyahu.

Israel parecía ser uno de los países con mejores condiciones para adaptarse y superar la pandemia, ya que el país cuenta con un gran capital de conocimiento científico y tecnológico. A pesar de ello, una parte de la sociedad israelí ha cuestionado como el Gobierno de Netanyahu implantó las medidas para enfrentar esta situación, ya que luego de haber superado supuestamente con éxito la primer oleada, la llegada de la segunda oleada multiplicó en poco tiempo la cantidad de muertos y contagiados, desatando una serie de protestas contra el Primer Ministro, que incluyeron a sectores que lo habían apoyado en el pasado, entre ellos los colonos.

Por otra parte, no puede olvidarse que Netanyahu ha sido procesado por la Justicia israelí con cargos de corrupción, fraude y abuso de confianza. Esta situación lo hace un blanco vulnerable a las críticas de parte de la sociedad, recordando que muchos otros lo han respaldado recientemente en las urnas, y de sus rivales políticos que quieren arrebatarle su cargo.

A veces las dirigencias políticas no están a la altura de las circunstancias. En el caso de Netanyahu, parece que el Premier israelí, a sus 70 años, está más preocupado por conservar el poder que por el futuro de Israel, motivado, además de sus aspiraciones políticas, por el temor de ser condenado por las causas judiciales en las que está involucrado. Esto no sólo se refleja en su gestión de la crisis sanitaria -y de sus efectos económicos- ahora también política, desatada por el COVI19, sino también por seguir adelante con la anexión de Cisjordania, lo cual le añade a sus problemas domésticos, un frente internacional desfavorable, ya que algunos líderes europeos han expresado su rechazo a esta acción, violatoria del derecho internacional.

A ello debe sumarse que su aliado estadounidense Donald Trump tampoco está atravesando uno de los mejores momentos de su gestión, acosado por un cuestionable manejo de la crisis, sus decisiones generaron una crisis sanitaria sin precedentes en los Estados Unidos, con numerosos muertos y contagiados, lo cual, según las últimas encuestas de opinión le hará difícil conservar su puesto en la Casa Blanca, con lo cual Netanyahu no sólo no cuenta con Trump para apoyarlo en las actuales circunstancias, sino también podría perder en el futuro cercano a su mayor aliado internacional. Aquí no hay que confundir las circunstanciales alianzas entre los líderes políticos con las nacionales, ya que no importa quién gobierne Estados Unidos, dicho país siempre será aliado de Israel.

También debe soportar que Hezbollah, que junto con Irán se han convertido en los mayores enemigos de Israel en los últimos años, este consolidando su poder en Líbano, aprovechando la profunda crisis multidimensional que padece el país de los cedros, en el contexto de la pandemia, situación que alimenta la tradicional inestabilidad de la región.

En el pasado muchos han pronosticado el fin de la era Netanyahu, pero Bibi, como lo llaman al actual Primer Ministro israelí, ha encontrado la manera de conservar su puesto, aún resignando una parte de su poder, por lo cual habrá que esperar un tiempo prudencial para saber si las actuales circunstancias desembocan o no un cambio político histórico en el Estado hebreo.

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(*) Emilio Alejandro Rufail es el Director del Observatorio de Medio Oriente. Magister en Diversidad Cultural. Especialista en Estudios Árabes, Americano-Árabes e Islámicos. Lic. en Relaciones Internacionales. Profesor universitario de Seguridad Internacional y Seminarios sobre el Medio Oriente, y África del Norte, Mundo árabe, Mundo Islámico (Universidad Abierta Interamericana y Universidad Católica de Córdoba).